Aprendí que la memoria no borra, esconde. Aprendí que el tiempo

no cierra, pero ayuda a sanar. Aprendí que no termina, que cambia

de forma. Aprendí que se puede amar eternamente y aprendí que si

compito contra el tiempo, siempre pierdo.

































Mi mejor castor

Mi mejor castor







Porque los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano






.

.